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Armado de competitividad a la guerra del mercado

Armado de competitividad a la guerra del mercado

Artículo original de José Antonio Ferreira, «Armado de competitividad a la guerra del mercado»publicado en El Canal Marítimo y Logístico el viernes 2 de octubre de 2020.

BNEW Logistics nos lleva al futuro y en el panel Bsmart nos hablará del transporte smart y autónomo, y cómo está cambiando la manera actual de comprar.

 

Armado de competitividad a la guerra del mercado

¿Qué sería lo bueno sin lo malo? ¿Qué sería estar bien si nunca estuvimos mal? ¿Qué sería la felicidad sino existiera la tristeza?

La vida es un continuum de sucesos diferentes, de eventos buenos, malos e inertes.

Esta maldita pandemia, ha dado en el traste con todo lo habido, ha tirado por tierra barreras de seguridad en personas físicas y jurídicas, y ha acuñado a fuego en nuestras occidentales conciencias el hecho de que no hay enemigo pequeño.

Estamos hablando de un ser vivo cuyo tamaño oscila entre 10 y 100 nanómetros, y que sólo es visible con el microscopio electrónico.

Como decía antes y parafraseando la filosofía oriental del Ying y el Yang, el SARS-CoV-2, no solo ha conseguido cosas muy negativas, sino que inconscientemente el bicho este ha dinamizado y acelerado, como nunca nada lo había hecho antes, la transformación digital de las personas y de las empresas.

Personas que engrosaban las listas de la temida brecha digital, y que renegaban del uso de ciertas herramientas, no han tenido más remedio que ponerse las pilas, y así descubrir las aplicaciones online, los sistemas de comunicación push, o las herramientas de videoconferencia. De lo contrario en el confinamiento hubiesen estado más solos que la una, sin poder ver a amigos y familiares.

Mucha gente que nunca había comprado nada en Internet, de la noche a la mañana, se han convertido en auténticos fans de la compra online.

A las empresas les ha pasado tres cuartos de lo mismo. Muchas de ellas han tenido que pasar de cero a cien en muy poco tiempo, y las que no lo hicieron, por selección natural empresarial, pasarán a mejor vida más pronto que tarde.

 

Con la irrupción del 5G, la conducción autónoma, o los drones, la intervención de la mano del ser humano en estos procesos, salvo en su diseño o mantenimiento, cada día será menor.


El teletrabajo es el gran beneficiado de toda esta obligatoria transformación. También de un día para otro, muchos empresarios han descubierto que, gran parte de sus colaboradores, son tan productivos o más trabajando desde sus domicilios. Y muchos trabajadores han caído en la cuenta del enorme ahorro de tiempo y dinero que supone para él desempeñar sus tareas desde casa.

En el sector del transporte no iba ser una excepción. Muchos actores de este segmento han visto como, lejos de mermar el número de servicios, los han incrementado. La causa de todo esto no es otra que el aumento del ecommerce o la llamada venta online, que ha requerido un esfuerzo titánico de transporte, logística y distribución, para hacer llegar toda la compra online a los domicilios de los compradores.

No hay más que mirar la lista Forbes y ver que el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, por cierto, de ascendencia española, ha aumentado casi un cincuenta por ciento su fortuna desde que comenzó la pandemia.

La buena noticia es que el volumen de negocio del transporte de mercancías y también el de personas, en mi opinión, se irá incrementando de manera exponencial en los próximos años, debido a la digitalización, y al también exponencial desarrollo del ecommerce.

La mala noticia, como no podría ser de otra manera, esta que la tecnología hace migrar a las personas, de los trabajos menos cualificados, a los que aportan mayor valor añadido.

Así las cosas, con la irrupción del 5G, la conducción autónoma, o los drones, la intervención de la mano del ser humano en estos procesos, salvo en su diseño o mantenimiento, cada día será menor.

Viene un futuro de electrifica­ción obligatoria de las flotas por mor de la descarbonifica­ción del mundo, viene la pila de combustible como solu­ción para el almacenaje del excedente de energía.


Viene un futuro de electrificación obligatoria de las flotas por mor de la descarbonificación del mundo, viene la pila de combustible como solución para el almacenaje del excedente de energía. Viene la conducción autónoma, que ya está disponible en nivel dos, y que en breve con la implantación de 5G, completará sus cinco niveles.

Viene el platooning para camiones de gran tonelaje, donde el chófer del primer camión conduce y el resto de los chóferes duermen.

Los procesos de logística y distribución también han cambiado una barbaridad, y el que no lo crea, que se acerque a un almacén logístico de Amazon, y que cuente el número de personas que pican paquetes.

La inteligencia artificial, la robótica y sobre todo la singularidad, acabaran dándole la puntilla al prototipo de trabajos que todo el mundo tenía en mente.

En mi opinión, si tienes menos de cuarenta años y trabajas como traductor, conductor, controlador aéreo, almacenero, peajista, lector de contadores, gasolinero, taxista…, yo en ese caso buscaría una buena academia de formación, y empezaría a estudiar algo que, relacionado con lo que estoy haciendo o no, y en lo que tengo experiencia o no, me permita subsistir en las próximas décadas.

La transformación digital afecta a las empresas, pero también a las personas.

La transformación digital tiene que empezar por nosotros mismos, y por reformar y asentar nuestros conceptos. Remover hábitos y conciencias.

La transformación digital supone enterrar viejos sistemas de gestión y de producción.

La transformación digital poco tiene que ver con las comeduras de coco que intentan hacer las administraciones con los penitentes.

Consejos vendo que para mi no tengo, y para demostrarlo solo tenemos que echarle un ojo a la Administración de Justicia, por ejemplo, y nos daremos cuenta de la magnitud de lo que comento.

Pero no todas las administraciones son así, sirva también como ejemplo en este caso, la Administración de Hacienda, y veremos lo que puede conseguir una transformación digital realizada con pólvora del rey, para un fin concreto.

La transformación digital pasa obligatoriamente por la realización de un acto sincero de contrición, y una voluntad ciega en considerar la tecnología como una inversión y no como un gasto. Una inversión imprescindible para la supervivencia, y para salir al campo de batalla empresarial armado hasta los dientes de competitividad.

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