Con admiración, cautela y una eterna curiosidad, nos preparamos para embarcarnos en este viaje hacia lo desconocido, listos para ser parte de la próxima gran historia en la evolución de la tecnología.
eEste visionario no encajaba en el molde típico de un ingeniero o científico, pero su impacto en la tecnología y los negocios fue monumental.
Los seres humanos somos analógicos, no digitales. Y esta es una cuestión que nunca debemos olvidar aquellos que nos dedicamos a la tecnología; que deberá, en cualquier caso, penetrar las barreras de nuestro entendimiento por nuestros cinco sentidos disponibles, y adaptarse a los parámetros de estos.
Quien sabe si dentro de unos años, cuando hablemos de manzanas, sigamos pensando en Apple. Posiblemente, conociendo su capacidad para tecnologizarse, siga en nuestras mentes.